"E hizo esto para poder salir él amismo entre los de su pueblo, o sea, entre el pueblo de Nefi, a fin de predicarles la bpalabra de Dios para cdespertar en ellos el drecuerdo de sus deberes, y para abatir, por medio de la palabra de Dios, todo el orgullo y las artimañas, y todas las contenciones que había entre su pueblo, porque no vio otra manera de rescatarlos sino con la fuerza de un etestimonio puro en contra de ellos." (Alma 4:19).
Cuan grande y poderosa fuerza puede ser nuestros testimonio! Puede inspirar a nuestros hijos, nuestros hermanos, y aun nuestros padres a cambiar y ser un poco mejor. Pueden ser la chispa en la vida de nuestro projimo y ser el enciendo que eventualmente encendera un fuego ardiente de fe. Puede alcanzar el corazon de otros, en que el Espiritu Santo lleva palabras de inspiracion y aliento a ese organo simbolico del sentimiento. En verdad, nuestros testimonios pueden mudar montanas.
Leemos en las escrituras que Miguel y los hijos espirituales de nuestro Padre Celestial "[vencieron al diablo] por medio de la sangre del Cordero y de la palabra de su btestimonio, y no amaron sus vidas, ni aun hasta sufrir la cmuerte." En esta misma manera superamos la influencia del diablo en la mortalidad. Nos nutrimos el uno al otro con nuestros testimonios. Se que el Senor nos ama, que El se preocupa de cada uno individualmente, y que El toca la puerta a menudo--muchas veces a traves las palabras de otros. Comparto mi testimonio con todos ustedes de que Jesus es nuestro salvador y que nos invita a venir a El y ser salvo. Se que si ponemos nuestra confianza en El, que El "es un fundamento seguro, un fundamento sobre el cual, si los hombres edifican, no caerán[!]" Doy gracias a todos ustedes cuyos testimonios me han fortalecido y me han sostenido a traves los anos.
No comments:
Post a Comment