La Maldad Nunca Fue Felicidad

El aventuro de la vida a veces nos lleva a reflexionar sobre nuestro pasado--sea con pesar, gozo, remordimiento, anhelo, o cualquier emocion entre ellos. A medida que trabajaba una semana mas en el campo misional, mi mente fue arrebatada a ciertos corredores de mi mente donde las luzes han sido apagadas por un buen tiempo. En caminor estos pasillos y al "sentir" esos ambientes otra vez, recordi una conclusion sencilla y a la misma vez profunda que se encuentra en Alma 41:10: "He aquí, te digo que la maldad nunca fue felicidad."

Porque es que la maldad nunca fue felicidad? El proximo versiculo nos da una declaracion igualmente correcta como respuesta: "Y así, hijo mío, todos los hombres que se hallan en un estado natural, o más bien diría, en un estado carnal, están en la hiel de amargura y en las ligaduras de la iniquidad; se encuentran sin Dios en el mundo, y han obrado en contra de la naturaleza de Dios; por tanto, se hallan en un estado que es contrario a la naturaleza de la felicidad." Dios, tal como el hizo con los nefitas apostatas al triste fin de su existencia, "no siempre iba a permitirles que hallasen felicidad en el pecado." Elder Eccles, uno de los asistentes al presidente en la mision de Santa Rosa, escribio la carta semenal a la mision esta semana. El describio una experiencia recente en el cual el y su companero estaban bromiando sobre su manera de ser en el segundario. Mientras conversaban los dos se dieron cuenta rapidamente que nunca querian ser ese tipo de personas otra vez. Yo comparto en su asco al pensar en mi pasado y a la misma vez estoy agredicido que he aprendido esta importante leccion en mi vida.

La maldad nunca fue felicidad.

La felicidad ha venido en mi vida como resultado directo del arrepentimiento y el guardar los mandamientos de Dios, no importa cual precio, esfuerzo, o auto-control que fuese necesario. "[Consideraseis] el bendito y feliz estado de aquellos que guardan los mandamientos de Dios. Porque he aquí, ellos son bendicidos en todas las cosas, tanto temporales como espirituales; y si continúan fieles hasta el fin, son recibidos en el cielo, para que así moren con Dios en un estado de interminable felicidad" (Mosiah 2:41).

John Bytheway, un discursante popular entre jovenes en los estados unidos, dijo una vez que hay dos tipos de dolores en el mundo: el dolor de disciplina y el dolor de pesar. Disciplina pesa onzas mientras que el pesar pesa toneladas. Yo se que estas cosas son verdaderas por experiencia personal y se que a medida que nos esforzamos para cenirnos con los mandamientos de Dios, el nos bendecira y sentiremos gozo. Jesucristo invita a todos los hombres a venir a el con integro proposito de corazon y ser sanados por su expiacion y su amor. Que escogemos a hacerlo es mi oracion.

Aqui esta un discurso dado por Elder D. Todd Christofferson que brindira mas luz al porque es importante el principio de moralidad y el guardar los mandamientos con relacion a nuestra felicidad. Se encuentra en la pagina 105.