Sunday, January 2, 2011

Miremos a Dios, No al Espejo

Quisiera compartir unos pensamientos que un hermano de la Iglesia compartio hoy dia con nosotros en la clase del sacerdocio de la Iglesia. El tema de la clase era un discurso dado por Elder Dieter F. Uchtdorf de la presidencia de la Iglesia titulado "El Orgullo y el Sacerdocio." Algunos de las partes mas poderosas de este discurso monumental para mi personalmente se encuentran en las siguientes citas:

"Cuando nuestro corazón está lleno de orgullo, cometemos un grave pecado, porque violamos los dos grandes mandamientos 7 . En lugar de adorar a Dios y amar a nuestro prójimo, ponemos de manifiesto el verdadero objeto de nuestro amor y adoración: la imagen que vemos en el espejo...

Ese orgullo tiene muchas facetas. A algunas personas las conduce a deleitarse en lo que consideran su propia valía, en sus logros, talentos, riquezas o posición. Consideran tales bendiciones como evidencia de que son “escogidos”, “superiores” o “más justos” que los demás. Éste es el pecado de: 'Gracias a Dios que soy más especial que tú'. Esencialmente es el deseo de ser admirado o envidiado; es el pecado de la auto-glorificación."

Este mismo hermano que enseno la clase hizo un muy buen punto semanas antes en hablar sobre el mismo tema. Dijo que cuando verdaderamente tenemos la caridad y hemos sentido el amor puro de Cristo en nuestras vidas, no hay razon por que debemos ser envidiosos y orgullosos. Por que debemos burlarnos de nuestros hermanos si sabemos que somos mendigos del mismo ser todopoderoso? Por que nos debemos envanecer o sentir que somos  mas especiales que nuestros projimos cuando sabemos que somos hijos del mismo rey? Por que queremos alzarnos a posicion alta y obtener por nuestro nombre la gloria mundana cuando hay solo un nombre por la cual podemos ser salvos, cuyo nombre es Cristo quien ha vencido todo, aun el mundo?

"Algunas personas suponen que la humildad tiene que ver con sentirnos culpables e indignos. La humildad no significa convencernos a nosotros mismos de que tenemos poco o ningún valor, ni de que somos insignificantes. Tampoco quiere decir negar o esconder los talentos que Dios nos ha dado. No logramos humildad al pensar menos de nosotros mismos; logramos humildad al pensar menos en nosotros mismos. La humildad llega conforme nos ocupamos de nuestra labor con la actitud de servir a Dios y a nuestros semejantes."

Se por propia experiencia que si queremos ser felizes, tenemos que ser humildes. La humildad viene de reconocer nuestras debilidades y poner nuestra fe en nuestro Senor Jesucristo para que podamos a traves de El vencerlas. Nosotros no tenemos poder para cambiar el hombre natural a menos que nos humillamos ante Dios y nos sometemos al influjo del Santo Espiritu (Mosiah 3:19). Miremos a Dios, no al espejo.

3 comments:

  1. gracias Elder MAnciati, recorde cuando Jesucristo pregunta a Pedro si le ama, y al contestar este que si, el Señor le manda: Apacienta mis corderos, no apacentarse a el mismo, como muchas veces hacemos olvidandonos de nuestros hermanos y por ende de El.... muchas gracias otra vez,

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  2. by the way, last comment was mine, sorry

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  3. hace muchos anos pregunte a alguien que como sabemos si estamos en el camino correcto, si estabamos cumpliendo con los mandamientos y las ensenanzas de Nuestro Padre Celestial y no supieron contestarme. Pero depues de mucho rezar me llego la respuesta: lee las escrituras, en las ensenanzar de Cristo esta con quien debemos compararnos a quien debemos mirar. Leer las escrituras ha sido mi sistema de medir si estoy en el camino correcto

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